viernes, diciembre 02, 2011

CONGRESO "CREO EN INTERNET" (11-11-11)



La primera edición del Congreso Creo en Internet, organizado por TREI.es – Tu Reputación En Internet (http://trei.es/) y la Asociación Revaloria.org (http://revaloria.org/), se ha celebrado el viernes 11 de noviembre de 2011 en el Distrito C de Telefónica, uno de los campos empresariales más emblemáticos de España.


Creo en Internet ha sido un reconocimiento a los que trabajan en la red, comunican valores y educan a los menores en el uso de internet. Irrumpe con un nuevo concepto de congreso: dinámico, práctico y participativo.
Se trata de una oportunidad de poner en común el trabajo que se realiza desde multitud de sectores para difundir buenos contenidos en internet y fomentar el uso responsable de la red.

En un solo día tuvieron lugar 18 ponencias breves y 3 mesas redondas, haciendo posible el encuentro con expertos y profesionales de ámbito internacional que dieron a conocer casos de éxito, ejemplos prácticos, trucos útiles, crisis superadas y nuevos recursos en internet.




Los internautas han tenido la oportunidad de proponer ponentes y temas a tratar a través de la web. Asimismo, tanto los asistentes como los espectadores han podido hacer preguntas a los ponentes por escrito y a través de Twitter y Facebook, respondiendo cada ponente a una media de 10 preguntas.

Los participantes en el congreso recibieron un formulario con la pregunta “¿qué medidas concretas y realizables propones para mejorar internet?”, lo que les ha dado la posibilidad de proponer acciones precisas que serán analizadas y presentadas como conclusiones del congreso.

Creo en Internet ha contado con la asistencia de 400 personas de 20 países distintos, en su mayoría profesionales de internet, directivos de instituciones educativas y expertos en comunicación de valores online.


El congreso ha sido retransmitido en directo por internet (streaming), con un seguimiento total de 5.204 usuarios, alcanzando los 339 espectadores simultáneos. También se han acreditado 40 periodistas de 30 medios de comunicación españoles y extranjeros. Sólo en Twitter hubo más de 4.000 mensajes sobre el congreso, llegando a ser trending topic el 11-11-11, uno de los 10 temas más comentados en Twitter. Dos semanas después del congreso la cifra de contenidos que Google encuentra acerca de Creo en Internet asciende a 4.460.000 resultados.

Contenidos del congreso

La eclosión de internet y en especial la incorporación de las redes sociales a nuestras vidas generan debates y opiniones controvertidas. La sobreinformación y la falta de rigor en ocasiones confunden o desinforman. A pesar de todo ello “creemos en internet”, aunque somos conscientes de que hacen falta faros para poder llegar a buen puerto en nuestro viaje por la red.

Los contenidos de Creo en Internet 2011 han girado en torno a tres ejes:

1) Cómo manejar internet profesionalmente:

En este contexto hubo ponencias sobre cómo posicionar tu web como un profesional del SEO (Search Engine Optimization), claves para cambiar el mundo a través de la red, cómo participar en debates online, cómo gestionar un blog, así como experiencias del director de una agencia de noticias y los usos de Wikipedia.

2) Cómo educar a los menores en el uso de internet:

Se expuso sobre el uso que actualmente están dando los menores a internet, YouTube y las redes sociales –concretamente Tuenti–, para un mejor conocimiento de esta realidad y así poder educarles en su uso responsable. Se ha abordado también la introducción de internet en los colegios mediante el uso de los libros electrónicos.


3) Cómo transmitir valores a través de la red:

Los directivos de los periódicos ABC, El País y lainformacion.com analizaron cómo se están comunicando los valores a través de internet en el siglo XXI. La conclusión: los valores están en las personas, no en las herramientas, de lo que se deriva la necesidad de una adecuada actuación ética. Además hubo una sesión sobre casos de éxito en la transmisión de la fe en internet y varias sesiones en las que se han expuesto casos de éxito en la comunicación de valores online por parte de fundaciones, asociaciones y otras instituciones dedicadas al voluntariado, la ayuda a discapacitados, el apoyo a ciegos, etc.

Ponentes:

El congreso ha contado con un total de 31 profesionales internacionales de las áreas de la comunicación, educación y valores en internet provenientes de distintos países de Europa (Irlanda, Inglaterra, Eslovaquia e Italia) y de América (Venezuela, México y Argentina) así como de distintos lugares de España.

martes, noviembre 29, 2011

EL ARTE DE NEGOCIAR

Por Patty Gallo

Negociar es una necesidad constante en la vida de las personas. Aprendemos desde pequeños instintivamente a negociar: no es poco frecuente ver al niño adoptando una actitud condescendiente para obtener un pequeño capricho, o simplemente la sonrisa de su mamá. Ni qué decir del adolescente: ¡con qué frecuencia recurre a la negociación!

En el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la vida diaria necesitamos negociar, sin embargo…hay que saber hacerlo.

Son muchos los factores que influyen en la aceptación o rechazo de una propuesta. Es importante, no obstante, ser conscientes de que no se trata de salirnos con la nuestra, sino de maximizar el beneficio de la situación.

El primer paso para no verte frustrado ante un intento fallido es procurar tener una postura abierta: buscar sinceramente aquello que es más oportuno y que suponga un mayor beneficio para todos los implicados.

Para descartar planteamientos poco apropiados será muy útil que fundamentes ante ti mismo muy bien tu propuesta, de tal modo que estés seguro de lo que planteas: analizar los objetivos, las consecuencias, los beneficios, etc. Además, es aconsejable que te adelantes a considerar las alternativas de solución para los obstáculos o inconvenientes que puedan preverse.

Es necesario también, que desarrolles adecuadamente tu capacidad de negociación: aprender a ser asertivo, a plantear las cosas en el momento, lugar y modo más oportunos. A no dejarte llevar por la prisa ni por las efervescencias del carácter o del estado de ánimo.

Plantear las cosas con claridad, sin ambigüedades, proponiendo formas de compensación: si me das permiso para hacer esta reunión, me comprometo que al día siguiente te dejo la casa limpia y ordenada; tengo una entrevista de trabajo…para asistir tendría que falta a la última hora de clases, pero me pondría al día enseguida dispuesto a que se me evalúe la próxima semana; le dedicaré tiempo al futbol, pero mis notas no bajarán de dieciséis este mes; no podré invitarte al cine este sábado, pero te propongo que veamos una peli en tu casa (yo traigo la canchita!)…

Sin embargo, para que tus propuestas sean bien recibidas, hace falta de que goces de prestigio ante tu interlocutor y esto no se logra de la noche a la mañana: es necesario que seas una persona veraz, comprometida, cumplidora de sus promesas, con tino para tomar decisiones; que tus padres, profesores y amigos te consideren confiable y colaborador, alguien a quien con seguridad se le brinda crédito y a quien con todo gusto se le da siempre una nueva oportunidad.

lunes, noviembre 14, 2011

LIBROS: SOBREVIVIR PARA CONTARLO (de Immaculée Ilibagiza)

De: http://bibliobulimica.wordpress.com/

SOBREVIVIR PARA CONTARLO

Immaculée Ilibagiza

Immaculée Ilibagiza

“Perdona mis malos pensamientos Señor” oré. “por favor…como siempre lo has hecho, aleja de mi este dolor y purifica mi corazón. Lléname con el poder de tu amor. Aquellos que cometieron esos actos terribles siguen siendo Tus hijos, déjame ayudarlos y ayúdame a perdonarlos. Oh Señor, ayúdame a amarlos”

Ruanda es un país situado en la parte central del continente africano. Está cerca de la región de los grandes lagos, y se le conoce como la “tierra de las mil colinas” por su naturaleza exhuberante. En 1994 la habitaban principalmente 3 tribus: los hutus, que eran mayoría; los Tustis, que eran minoría y los Twa, una tribu de pigmeos que vivían en los bosques de manera errante.

Ahí nació Inmaculée Ibigaliza. Ahí cada hijo tiene un apellido diferente; los padres buscan una palabra que describa lo que la madre o el padre sienten cuando ven por primera vez a su hijo recién nacido. Su lengua es el Kinyarwanda e Ilibagiza significa “resplandeciente y hermosa en cuerpo y alma”. Inmmaculée tenía 3 hermanos: Aimable, Damascene y Vianney y vivían con sus padres Leonard y Rose. Vivían en Mataba, al norte de Kibuye, en la ribera del lago Kivu.

Su vida estaba enfocada al estudio.


El padre y la madre de Immaculée, Aimable, Damascene, Immaculée y Vianney


Y entonces llegó abril de 1994.

Inmaculée junto con otras siete mujeres se escondieron en el baño de un pastor local y desde su escondite escuchaba a sus vecinos –que ella creía amigos- gritar llenos de ira que iban a matar tutsis, escuchaba el radio que ponía el pastor donde los programas hablaban y animaban a los escuchas a tomar sus machetes y terminar con “esas indeseables cucarachas”. Los hutus se comportaron como demonios: ojos desorbitados, se ponían algunos cuernos de cabras en la cabeza, y con los machetes salían a buscar a quien matar. La propaganda les hizo olvidar que los tutsis eran seres humanos, se referían a ellos como animales y en cuestión de tres meses mataron a un millón de personas. Se dice que los cadáveres se descomponían en los campos y que cuando llegó la ayuda tuvieron que matar a los perros para que dejaran de comerse los restos humanos.


Portada del libro en español

Inmmaculée sobrevivió; pesaba 52 kilos antes de esconderse, cuando salió 91 días después de su escondite pesaba sólo 29. Lo apasionante de su historia es –para mí- no que sobreviviera a la matanza, sino que sobreviviera al odio, la amargura, el dolor de saber a sus seres queridos asesinados de manera cruel. Ella, educada como católica, encontró en su fe un refugio mientras estaba escondida, y al salir, le ayudó a perdonar a sus enemigos. Sabe que la única manera de detener el ciclo de la violencia es no buscar venganza, extirpar así el odio.

Dice: “Las personas que le habían hecho daño a mi familia, se habían hecho más daño a ellos mismos, y merecían mi piedad. No había duda de que deberían ser castigados por sus crímenes contra la humanidad y contra Dios […] sabía que mi corazón y mi mente siempre estarían tentados a sentir ira, a encontrar culpables y al odio. Pero lo resolvería cuando los pensamientos negativos se apoderaran de mí, no esperaría a que crecieran o se ulceraran. Siempre volvería a la Fuente del verdadero poder: siempre regresaría a Dios y dejaría que su Amor y Su misericordia me protegieran y me salvaran”

LA BAJA NATALIDAD, EN LA BASE DE LA CRISIS ECONÓMICA


En las decenas de debates en los que he participado sobre la actual crisis económica en los últimos dos años, raramente he oído afrontar el problema de sus orígenes y de su realidad histórica. Por ello intentaré razonar sobre estos temas de una forma que no es habitual.El origen de esta crisis económica no reside en el uso equivocado de instrumentos financieros por parte de banqueros o políticos o financieros. Esta crisis tiene su origen en el hecho de que hemos negado la vida, no hemos tenido hijos, o además de no tenerlos, incluso los hemos matado, y por tanto hemos reducido el crecimiento de la población por debajo de los ritmos naturales, penalizando gravemente el crecimiento económico, el desarrollo, el bienestar.




¿Por qué razón estas cosas no se dicen? No de dicen porque se consideran de carácter moral. Y todo lo que es de carácter moral no se considera porque aparentemente no es científico.

Como afirma también el Papa Benedicto XVI en la Caritas in Veritate, el origen de esta crisis es de carácter moral: se ha negado la vida.

En el primer capítulo de la encíclica, el Papa recuerda las dos encíclicas de Pablo VI, Populorum Progressio (1967) y Humanae Vitae (1968). Pablo VI sugería que una lógica de desarrollo económico no podía prescindir del valor del hombre y por tanto del valor de la vida, y que el desarrollo debía ser integral para el hombre y no sólo material.

De hecho, en la Caritas in Veritate, Benedicto XVI expone con una racionalidad extrema el hecho de que la consecuencia del no respeto a la vida y a un desarrollo integral del hombre ha generado una forma de nihilismo y un alejamiento de la cultura contemporánea de toda forma de verdad o de principio de referencia. Este reduccionismo ha influenciado a la economía, las finanzas, la política, hasta el punto de conseguir una forma de autonomía moral que se ha convertido en enemiga del hombre.

Sobre las razones del derrumbe del desarrollo económico que ha llevado a esta crisis, ya en 1968, en la Universidad de Stanford, el profesor Paul Ralph Ehrlich comenzó a proponer una teoría neo-malthusiana suya según la cual si el crecimiento de la población hubiese continuado al ritmo de los últimos años, habría provocado un fenómeno que fue considerado aterrados en su momento: es decir, centenares de millones de personas antes del año 2000 habrían muerto de hambre por la falta de recursos.

Algunos años después, en un libro titulado “Los límites del desarrollo”, elaborado y propuesto por el Club de Roma y por muchos otros círculos similares, volvía a proponer las profecías catastróficas de Ehrlich, sosteniendo que la tasa de crecimiento de la población era demasiado alta, que había que detenerla, de lo contrario decenas de millones de personas morirían de hambre antes del año 2000 en Asia, en China y en India. Imaginaos un poco: no sólo no han muerto de hambre, sino que han llegado a ser más ricos que nosotros, hasta el punto de sostener en pie nuestra economía.

¿Y quién ha producido esta riqueza? Ha sido precisamente el crecimiento de sus poblaciones. ¿Qué provoca un sistema económico que no tiene hijos? Me limito solo a mi conocimiento de los hechos y exclusivamente a las “cunas vacías”. Los “no nacimientos” provocan una forma de congelación del número de la población y en consecuencia el aumento de los costes fijos de una estructura económica. En los años 70 el mundo estaba dividido convencionalmente en cuatro grandes áreas: el mundo desarrollado, cerca de mil millones de personas, con Estados Unidos, Canadá, Japón y Europa; después estaba el segundo mundo, el del bloque soviético; después estaba un mundo en vías de desarrollo; y finalmente, el cuarto mundo, en condiciones de grave subdesarrollo.




En aquellos años, el llamado mundo desarrollado, a causa de las teorías neo-malthusianas, bloqueó el crecimiento de la población de un 4-4,5% a una bajada progresiva hasta el 0% de los años Ochenta, sobre todo en Europa, Estados Unidos, Canadá y Japón.

¿Sabéis que significa crecimiento cero? Uno piensa: ¡no se tienen hijos! No, crecimiento cero quiere decir que se tienen dos hijos por pareja, que es la tasa de sustitución. El crecimiento cero provoca la congelación del número de una población y cambia su composición: hay menos jóvenes que acceden al mundo del trabajo y de la productividad, y más personas que salen del mundo del trabajo por ancianidad. Esto provoca por un lado una menor productividad, un detenimiento del ciclo del desarrollo social, por tanto se casan menos parejas, menos parejas tienen hijos, y por otro aumentan los costes fijos. Porque las personas que envejecen tienen un coste mayor como pensiones y como sanidad, Este es un fenómeno que fue ignorado completamente. El crecimiento cero provoca la imposibilidad de reducir los impuestos porque aumentan los costes fijos: en 1975 el peso fiscal en Italia era del 25% del producto interno bruto, hoy es el 45%. El fenómeno de las cunas vacías no sólo frena completamente el crecimiento, sino que hace caer la tasa de acumulación del ahorro, porque una familia con un solo hijo tiende a no ahorrar, pierde motivaciones y no ve grandes perspectivas.

¿Qué hizo nuestra civilización desarrollada para compensar la caída del desarrollo consiguiente a la caída de los nacimientos? Llevó a cabo dos intervenciones concretas de carácter económico: el aumento de la productividad; y la deslocalización productiva. El aumento de la productividad a través de la innovación tecnológica, intentando producir más para hacer crecer más la tasa de desarrollo. La segunda estrategia fue la deslocalización productiva, es decir, la transferencia a Asia de una serie de producciones de bajo coste con el objetivo de obtener bienes que costaban menos y que hacían aumentar el poder adquisitivo. Pero tampoco esto bastó. Entonces se adoptó el llamado sistema de crecimiento a débito, haciendo endeudarse al sistema económico y sobre todo a las familias.

Os doy dos números: desde 1998 hasta 2008 el endeudamiento del sistema “Italia” ha crecido del 200% al 300% del PIB, es decir, un 50%. Todo esto para sostener una tasa de crecimiento que prescindía completamente de los nacimientos y del crecimiento de la población. Pero fue aún peor en los Estados Unidos, cargados también por exigencias de presupuesto militar. En los últimos 10 años, desde 1998 hasta 2008, el peso del endeudamiento de las familias americanas sobre el PIB pasó del 68% al 96%, es decir, 28 puntos porcentuales. 28 dividido entre diez hace 2,8 al año de crecimiento debido completamente a la tasa de endeudamiento de las familias: es decir, las familias, para sostener los consumos y el crecimiento económico del PIB se han endeudado hasta un nivel insostenible. Las familias se han encontrado siendo ellas subsidiarias del Estado, en lugar de lo contrario. Las familias se han endeudado durante muchos años, han visto derrumbarse el valor de sus inversiones, han visto caer el valor de la casa que habían comprado, han visto derrumbarse el valor de su fondo de pensiones, y todo esto endeudándose para mantener en pie casi el 75-80% del producto interior bruto americano. ¿Y todo esto por qué? Porque no se tenían hijos o no se dejaban nacer suficientes; está claro, y lo sabemos todos, que la tasa de crecimiento americano de la natalidad era levemente superior, pero ello se debía mucho también al proceso de inmigración latino-americana, que no ha sido suficiente para compensar las exigencias del PIB americano.

En conclusión: hace muchos años pensábamos que no teniendo hijos nos habríamos convertido en más ricos, habríamos estado mejor. Ha sucedido exactamente lo contrario: no teniendo hijos, nos hemos convertido en más pobres y estaremos mal durante mucho tiempo si no conseguimos desinflar este sistema de endeudamiento y si no volvemos a dejar nacer al menos a los niños concebidos.


Ettore Gotti Tedeschi es presidente del IOR (Istituto Opere Religiose).

Cfr. (ZENIT.org)

miércoles, noviembre 09, 2011

JON BON JOVI Y EL RESTAURANT "THE SOUL KITCHEN"

De: Univisión Noticias
(http://feeds.univision.com/feeds/article/2011-11-04/jon-bon-jovi-inaugura-restaurante)


Jon Bon Jovi inaugura restaurante gourmet de beneficencia



RED BANK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — A lo largo de 30 años en la cumbre del rock mundial, Jon Bon Jovi ha comido en algunos de los mejores restaurantes y saboreado los más exquisitos manjares del planeta.

Sin embargo, no hay un lugar que le guste para cenar más que The Soul Kitchen, un restaurante de "pague lo que pueda" que él y su esposa Dorothea fundaron en un local comercial en Nueva Jersey.

El restaurante ofrece comidas de alta cocina para los necesitados mientras que a cambio les permite trabajar como voluntarios en proyectos para la comunidad, sin que carguen el estigma de ir a un comedor para personas sin recursos. A los clientes se les pide que paguen lo que quieran y dejen el dinero en sobres en las mesas, donde los menús nunca tienen precio.

El restaurante es el proyecto más reciente de la Fundación Soul Jon Bon Jovi en Nueva Jersey, que ha construido 260 viviendas para residentes de bajos recursos en los últimos años.

"Con la crisis económica una de las cosas que he notado es que los ingresos prescindibles son una de las cosas que desaparecen primero", dijo Bon Jovi a The Associated Press en una entrevista reciente antes de la inauguración del restaurante. "Cuando supe que una de cada seis personas en este país se va a la cama hambrienta pensé que ese era el siguiente paso en el trabajo de la fundación", dijo.

La fundación surgió hace varios años cuando Dorothea Bongiovi (ella usa la ortografía legal del apellido de su esposo) y Jon comenzaron a ayudar en un comedor en una iglesia cercana. Después enfocaron sus esfuerzos al programa Lunch Break, que alimenta entre 80 y 120 personas al día, el cual llamaron "The Soul Kitchen".


Finalmente se mudaron con el nombre al local de un antiguo taller mecánico cerca del Teatro Count Basie, donde Jon y su banda homónima han interpretado muchos espectáculos para recaudar fondos para organizaciones locales.

Necesitaron un año y 250.000 dólares, pero el restaurante es ahora un digno rival de otros establecimientos de moda y tiene platos como bagre rebozado con pan de maíz con frijoles rojos y arroz, pollo a la parrilla con mayonesa casera a la albahaca y arroz pilaf, o salmón a la parrilla con especias, puré de camote y verduras salteadas, muchas de las cuales fueron cosechadas en un huerto fuera del restaurante.

Bon Jovi, quien vive en el cercano Middletown, tiene algo muy claro.

"Este no es un restaurante para pobres donde sólo les damos sopa", afirmó. "Al venir aquí hay dignidad, servilletas de tela y cubiertos de metal, y te sirven una comida sana y nutritiva, no sólo hamburguesas y papas fritas".

"No hay precio en nuestro menú, así que si quieres venir y hacer algo bueno puedes dejar 20 dólares en el sobre de la mesa. Si no puedes pagar por comer, entonces puedes mover mesas, ser un mesero o trabajar en la cocina lavando platos o como asistente del chef", dijo. "Si me dices: 'No me gusta tratar con la gente' entonces yo te digo: 'No hay problema, te podemos llevar a Lunch Break para que trabajes como voluntario con esa gente, si no quieres ser voluntario con ellos entonces te podemos llevara FoodBank".

Tras los cual el voluntario recibe un certificado válido por una comida en The Soul Kitchen.

"Si llegas aquí y dices: 'Tengo hambre', te alimentaremos", dijo Bon Jovi. "Pero necesitamos que hagas algo, es muy importante para lo que estamos tratando de hacer".

Lo cual incluye lograr que la gente sienta que es parte de una comunidad más grande que se preocupa por ellos al mismo tiempo que espera que contribuyan en grande a la sociedad.

"Esto no es un privilegio", dijo Bon Jovi. "Se trata de darle poder a la gente pues hay que ganarse ese certificado de regalo".

El músico y otras personas en el restaurante quieren que aquellos que puedan pagar para comer fuera, así como aquellos que pueden pagar precios regulares en el restaurante, o incluso un poco más, ayuden a mantener The Soul Kitchen como un recurso de la comunidad.

"El viernes pasado estaba en la Casa Blanca trabajando en el Consejo para Soluciones Comunitarias, me subí a un tren y me cambié en el baño, llegué a tiempo para lavar los platos el viernes en la noche", dijo el músico sobre la importancia que tiene el proyecto para él. "Soy el lavaplatos, de verdad, no puedo cocinar nada"

EXPLICACIONES SOBRE LA BELLEZA: VIDEO



Interesante entrevista a la Dra. Magdalena Bosch sobre el verdadero y más profundo contenido de la belleza humana.

La Dra. Bosch Rabell, es filósofa e investigadora sobre estética y belleza. Estudió Filosofía en la Universidad de Barcelona y es Profesora de Filosofía en la Facultad de Humanidades de la Universidad Internacional  de Cataluña.

Ver artículo en: http:// unamujerunavoz.org/estamos-sedientos-belleza/

jueves, octubre 27, 2011

VALORES, ¿CUÁLES VALORES?

Fernando Pascual

La educación en los valores está de moda. La familia y la escuela,gobiernos y diversos grupos sociales buscan enseñar y promover valores entre la gente, sobre todo entre los niños, adolescentes y jóvenes, aunque también entre los adultos.

La pregunta resulta necesaria: ¿cuáles valores? La lista de valores es inmensa. Existen, además, valores que son más apreciados por algunos pueblos y culturas, mientras que otros valores son menos apreciados. Los valores enseñados en el pasado no son los mismos que los enseñados en el presente.

Para responder, resulta necesario aclarar qué es “valor”. Se trata de una propiedad o una dimensión que descubrimos en “algo” y que perfecciona a quien escoge ese “algo”.

La definición es intencionalmente abstracta. Bajémosla a algunos ejemplos. Juan y Matilde tienen hambre. En la nevera encuentran quesos y jamones, tomates y pescado congelado. Cada uno de esos alimentos puede satisfacer, de modos distintos, el hambre de Juan y de Matilde: es “valioso” para empezar a comer. Si, además, alguno de esos alimentos es más saludable y permite cumplir con una dieta impuesta por los médicos, su “valor” aumenta, sin que el alimento haya cambiado, porque “perfecciona” más a quien lo come desde su situación particular.

La pregunta decisiva

En palabras más sencillas, el valor de “algo” (un objeto, una idea, un acto, una persona) consiste en su poder perfeccionar a alguien, a quien escoge ese “algo”, y mucho (no todo) depende de quién es ese alguien que escoge ese “algo”.

Nos damos cuenta de que existen un número inmenso de valores. El balón de fútbol tiene un valor muy grande para miles de niños, mientras que interesa muy poco a muchos ancianos. El color de la ventana es un valor para dos recién casados. El trabajo realizado con gusto es un valor para el campesino, el oficinista o el conductor de camiones. La participación en misa todos los domingos es un valor para los católicos que quieren vivir en serio su fe.

Valore más y menos valiosos

Entre la multitud de valores, descubrimos que unos son más importantes, más hermosos y más nobles, porque llegan a aspectos centrales del corazón humano. Otros valores, en cambio, tienen una importancia menor, porque quedan en lo periférico, o porque producen un resultado muy pobre (el placer o la autocomplacencia son resultados efímeros y vanos de quien escoge valores empobrecedores), o porque satisfacen un deseo pero dañan al mismo tiempo dimensiones profundas de las personas. ¿No es un valor conseguir más dinero, pero no es un daño enorme conseguir ese dinero a través de un fraude?

as diferencias que existen entre los valores permiten establecer una jerarquía entre los mismos. Hay valores más importantes y otros más accesorios. Hay valores que llegan al espíritu y otros que miran sobre todo al cuerpo. Hay valores que promueven la unión y la armonía entre los hombres y otros que llevan al egoísmo y a la violencia. Hay valores que sirven sólo para la vida terrena y otros que llegan a la vida que existe tras la muerte.

Cuando entendemos lo que es un valor, descubrimos que casi siempre está acompañado por un “antivalor” o un “desvalor”. El valor de la solidaridad encuentra su antivalor en la insolidaridad. El valor del respeto tiene su correspondiente antivalor en el desprecio, etc.

A lo largo del siglo XX algunos filósofos elaboraron listas de valores y establecieron una escala de los mismos. Como un ejemplo, tomado del P. Joseph de Finance (1904-2000), podemos clasificar los valores en estos grupos:

Grupos de valores

a. Valores infrahumanos: existen realidades que valen para el ser humano en su dimensión más periférica. Por ejemplo, el placer, la fuerza física, la salud. Como dijimos, cada uno de esos valores tiene sus antivalores (el dolor, la debilidad, la enfermedad, etc.).

b. Valores económicos y “eudemónicos”: realidades con las que el hombre cree alcanzar cierta ganancia o beneficio desde el cual puede luego conquistar otras metas. Por ejemplo, el valor de la prosperidad, del triunfo, del dinero, etc.

c. Valores espirituales: realidades que valen porque permiten al hombre satisfacer sus deseos más profundos como persona, el conocer y el amar. Aquí encontramos los siguientes grupos de valores: del conocimiento (la verdad, la perspicacia, la memoria), de la experiencia estética (la belleza), de la vida social (la cohesión, la armonía, la solidaridad). También entran aquí los valores de la voluntad (fuerza de carácter, constancia). Algunos de estos valores se poseen de modo casi espontáneo; otros sólo pueden ser alcanzados después de un largo trabajo de formación y de esfuerzo.

d. Valores morales: son valores que tocan al ser humano en lo más profundo de sí mismo, en el uso de su libertad, en su responsabilidad. La enumeración podría ser larga, pero podemos mencionar los siguientes: la bondad de corazón, la rectitud de conciencia, la sinceridad, la autenticidad, la lealtad, la laboriosidad, la fidelidad, la generosidad, la servicialidad, la magnanimidad, la justicia, la honradez, la gratitud, etc.

e. Valores religiosos: son valores que se refieren a nuestras relaciones con Dios. Aquí podemos mencionar, por ejemplo, el valor de la oración, de la piedad, de la veneración, etc.

Si analizamos algunos programas para educar en los valores, notamos en seguida la ausencia de muchos de los valores que acabamos de mencionar, y la presencia de otros valores que tienen su importancia, pero que no son esenciales para la vida humana.

Por ejemplo, se habla mucho de la tolerancia, del respeto, de la apertura, del diálogo. Pero se olvida que cada uno de esos valores (a veces son virtudes) están relacionados o dependen de otros valores (y virtudes) sin los cuales no se consigue nada.

Los antivalores

 En otros programas hay cierta confusión, pues aparecen como superiores valores que son inferiores, si es que no se llega a mezclar valores y antivalores. Hablar, por ejemplo, del valor del sexo como si cualquier acto sexual fuese “valioso” por el hecho de producir un placer es no sólo contraproducente sino dañino, y lleva a consecuencias dramáticas al fomentar el desenfreno y la adicción (dos antivalores) en no pocos adolescentes.

Una sociedad que haga de la belleza física, de la “línea” (aparecer ante los demás con una figura juvenil), de la fuerza o del dinero los valores más importantes ha perdido la cabeza y avanza hacia su desintegración profunda, con consecuencias funestas en las vidas de miles de personas.

Para evitar esos errores, cualquier auténtica educación en los valores necesita reflexionar seriamente sobre lo que es el hombre y sobre aquellos bienes valiosos que le permiten acometer su existencia humana de modo correcto y bueno. Sólo con una buena antropología podemos reconocer la jerarquía de valores que pone a cada cosa en su sitio.

Los más importantes

Los valores religiosos y morales son y deben ser los más importantes, porque se refieren a la dimensión decisiva de la existencia humana: su relación temporal y eterna con Dios y con los otros seres humanos. Luego siguen los valores del espíritu, que incluyen la disciplina mental para acceder a la verdad, para “retenerla” con una buena memoria y expresarla de modo claro y honesto; la fuerza de voluntad, que permite comprometerse en el trabajo, en el estudio o en las mil actividades de la vida familiar; la solidaridad, que lleva a los hombres a unir sus esfuerzos en la construcción de un mundo más acogedor; la justicia, que permite no sólo respetar los acuerdos o los derechos ajenos, sino promoverlos allí donde todavía son pisoteados... La lista podría ser muy larga, pero da una idea de lo urgente que es elaborar buenos programas de formación en los valores.

Una sociedad que sepa proponer un programa exigente y completo de valores, apoyados y vividos desde una educación para la virtud, permitirá que los niños, adolescentes, jóvenes y adultos maduren cada día en su humanidad, vivan abiertos a los demás, y se preparen en serio a la meta en la que se decide, para siempre, el bien verdadero de cada uno de nosotros: el encuentro eterno con Dios. ¿No debería ser esa la señal inequívoca de que hemos sabido ofrecer un buen programa de formación en los valores?

lunes, setiembre 26, 2011

¿CÓMO TOMAR DECISIONES?


En nuestra vida diaria todo el día tomamos decisiones, la mayoría de veces sin darnos cuenta. ¿Se han puesto a pensar la importancia de tener un buen mecanismo lógico para saber decidir? Como cambiarían nuestras vidas si supiéramos tomarlas?

Esta semana me he permitido transcribir un artículo de Manel Baucells, destacado profesor del IESE de Barcelona, nombrada como la mejor escuela de negocios del mundo según el ranking MBA de The Economist del año pasado. Cabe mencionar, que Manel, me dio su autorización para publicarlo.

“Frecuentemente las decisiones tienen consecuencias que se extienden a lo largo del tiempo. Sin embargo, como el futuro siempre implica un cierto grado de incertidumbre, a menudo es difícil evaluar estas consecuencias y depender únicamente de nuestra intuición para tomar decisiones acertadas. Cuando tomamos decisiones que tienen que ver con el tiempo, muchas veces nos vemos afectados por una serie de parcialidades y errores de percepción. Nuestra intuición hace que actuemos como si el futuro fuera más “difuso” de lo que realmente es, y tendemos a prestar demasiada atención al presente. Por ejemplo, podemos dejar para más adelante el ahorro para la jubilación, incluso a pesar de que tengamos medios para ahorrar y una probabilidad alta de disfrutar de una vida larga. Además, solemos imaginar que el tiempo tomará una dimensión distinta en el futuro. Cuando hacemos planes, tendemos a subestimar el tiempo que nos lleva completar los trabajos, o a sobreestimar el tiempo que tenemos y a querer hacer demasiado.

En los últimos años, el modo en que las personas enfocan las decisiones que implican una valoración del tiempo se ha convertido en un asunto de investigación importante para economistas y psicólogos. Existen tres tendencias que afectan a nuestra imparcialidad y explican cómo éstas nos pueden llevar a tomar decisiones poco acertadas, o incluso lamentables. Las conclusiones de este artículo nos pueden ayudar a mejorar la calidad de nuestras decisiones y a entender mejor qué mueve el comportamiento de los consumidores.

La primera tendencia, llamada descuento subjetivo, hace que tratemos el futuro como si fuera mucho menos importante que el presente. “Descontamos” el futuro a un nivel muy alto, y damos poca importancia al pasado lejano. El descuento subjetivo también lleva a dejar las cosas para más adelante: cuando el coste que supone completar una tarea en el presente se magnifica, preferimos retrasar la finalización de la misma hasta el último momento anterior a la fecha límite. (Por supuesto, la tarea se puede retrasar indefinidamente si no existe tal fecha límite.) El descuento subjetivo puede rectificarse de varios modos: estableciendo fechas límite más frecuentes y de más corta duración, usando el poder de voluntad, comprometiéndose más con las tareas y pidiendo más control sobre ellas.

La segunda tendencia, la evaluación de las experiencias prolongadas, viene marcada por la manera en que la previsión (antes) y el recuerdo (después) alteran nuestra percepción del valor de un evento o experiencia. Aumentamos o disminuimos el valor del evento dependiendo de si se compara favorable o desfavorablemente con nuestra situación actual. Además, solemos recordar la intensidad de un evento (un viaje, concierto, etcétera) como la media entre el momento álgido y el final. Esta diferencia de percepción explica por qué preferimos saber las malas noticias lo antes posible y retrasar las buenas, de modo que podamos saborear más estas últimas. No es fácil mejorar nuestra evaluación de las experiencias prolongadas. La clave está en ser consciente de esta tendencia y en usar el sentido común para entender cómo puede afectar la situación.

La tercera tendencia, las preferencias cambiantes, significa que el valor que asignamos a distintas alternativas varían a lo largo del tiempo, a causa de diversos factores, que incluyen la situación, la influencia social, la edad o la probabilidad que percibimos sobre posibles resultados. De todos modos, raramente somos conscientes de estos cambios en nuestras preferencias y asumimos que por lo general éstas no van a cambiar a lo largo del tiempo. Para superar esta tendencia, lo mejor que se puede hacer es tomar cierto tiempo para “refrescarse”, distanciarse y reevaluar la situación. Las preferencias cambiantes llevan a otros cambios en la cuarta y última tendencia: la habituación del consumidor. Esta tiene lugar cuando nuestra actitud hacia el consumo de ciertos bienes cambia a lo largo del tiempo. Por ejemplo, cuando uno va al supermercado con hambre, tiende a comprar bastante mas que cuando está saciado. Cuando una persona pasea por un centro comercial y ve un descuento, en algunos casos tiende a comprarlo inmediatamente, ya después se da cuenta que actuó instintivamente, en lo que se llama compra compulsiva. En ese caso, la decisión tomada no necesariamente era la correcta. Ser consciente y aprender eficazmente de experiencias pasadas puede ayudarnos a superar o reducir estas tendencias.

Por tanto, siguiendo unas guías muy simples antes de tomar una decisión, la mayoría de las faltas de imparcialidad más comunes que cometen las personas se pueden reducir mucho o casi evitarse, permitiéndonos tomar decisiones que conlleven un valor futuro más alto (¡aunque tal vez no sea inmediato!) y a una mayor satisfacción general.”

Por otro lado, y en relación a este tema, quisiera agregar también un resumen publicado recientemente por la revista Harvard Business Review sobre la toma de decisiones. En el mismo se menciona que las malas decisiones a menudo pueden rastrearse a la forma en que se tomaron: las alternativas no estaban claramente definidas, la información adecuada no se había reunido, los costos y beneficios no se ponderaron con precisión. Pero en ocasiones, el error está en el proceso de toma de decisiones en lugar de la mente del tomador de decisiones. La manera en que funciona el cerebro humano puede sabotear las elecciones que hacemos.

En este resumen, tomado de la versión online de la revista, John S. Hammond, Ralph Keeney y Howard Rafia, examinan ocho trampas psicológicas que afectan la forma en que tomamos decisiones de negocios. La trampa del anclaje nos lleva a darle un peso desproporcionado a la primera información que recibimos. La trampa del statu quo nos hace caer en el sesgo de mantener la situación actual, aun cuando existen alternativas mejores. La trampa del costo hundido nos inclina a perpetuar los errores del pasado. La trampa de la evidencia corroborante nos lleva a buscar información que respalde una predilección existente y a descartar la información contraria. La trampa del marco de referencia sucede cuando establecemos incorrectamente un problema, socavando todo el proceso de toma de decisiones. La trampa del exceso de confianza nos hace sobreestimar la precisión de nuestras predicciones. La trampa de la prudencia nos hace ser demasiado precavidos cuando hacemos estimaciones de sucesos inciertos. Y la trampa del recuerdo nos impulsa a darle un indebido peso a hechos recientes y dramáticos. La mejor forma de evitar todas estas trampas es la toma de conciencia.

Por Rafael Zavala

lunes, setiembre 19, 2011

C. S. LEWIS: ENTRE LA REALIDAD Y LA FANTASÍA


Aunque se trata de una re-creación, este video nos da clara idea de los giros en la trayectoria intelectual del escritor de Oxford.

C. S. Lewis es conocido principalmente por Las Crónicas de Narnia, pero dentro de su producción literaria tiene numerosas obras y ensayos de gran valor filosófico y literario. Destaco en negrita algunos que destacan de manera especial:
  •  Trilogía Cósmica
  • Más allá del Planeta Silencioso (1938)
  • Perelandra, un viaje a Venus (1943)
  • Esa horrible fortaleza (1946)
  • The Screwtape Letters (Cartas del diablo a su sobrino) (1942)
  • El Gran Divorcio (1945)
  •  Las Crónicas de Narnia
         El león, la bruja y el armario (1951)
         El príncipe Caspian (1951)
         La travesía del Viajero del Alba (1952)
         La silla de plata (1953)
         El caballo y el muchacho (1954)
         El sobrino del mago (1955)
         La última batalla (1956)

 
  • Mientras No Tengamos Rostro (1956)
  • Prayer: Letters to Malcolm (1963)
  • The Allegory of Love (1936)
  • El Problema del Dolor (1940)
  • La Abolición del Hombre (1943)
  • Mero cristianismo (1952) Trilema de Lewis
  • English Literature In the Sixteenth Century Excluding Drama (1954)
  • Sorprendido por la alegría (1955) (Autobiográfico)
  • Reflections on the Psalms (1958)
  • Studies in Words (1960)
  • Los Cuatro Amores (1960)
  • Una pena en observación (1961) (Autobiográfico)
  • The Discarded Image
  • The Weight of Glory, and Other Addresses
  • They Asked for a Paper
  • Miracles
http://www.cslewis.com/

sábado, setiembre 17, 2011

VICKTOR FRANKL: EL HOMBRE QUE SOBREVIVIÓ A AUSCHWITZ

Un mensaje de esperanza y valor en medio del horror


PRIMERO MI HERMANO



El 12 de enero de 2011, la señora Donna Rice y sus dos hijos, Jordan y Blake, de diez y trece años de edad, regresaban a casa después de hacer unas compras. Llovía mucho. Eran conscientes del mal tiempo que reinaba durante esa semana en la mayor parte del país, especialmente en la zona donde vivían, en los suburbios de Brisbane, la tercera ciudad más populosa de Australia. Lo que no podían imaginar era que en poco tiempo estarían rodeados sin remedio por el agua.

La tromba de agua que aquella tarde arrasó Toowoomba, en la zona oeste de Brisbane, fue descrita por testigos presenciales como un furioso tsunami que arrastraba automóviles, arrancaba árboles y destruía viviendas con enorme facilidad.

La familia Rice no tardó mucho en darse cuenta de que sus vidas corrían peligro. La madre llamó a los servicios de emergencia, que le recomendaron permanecer dentro del vehículo. Pero a los pocos minutos se vieron arrastrados por la corriente. Enseguida se encontraron con que estaban ya en esa delgada línea que separa la vida de la muerte. Finalmente el coche se detuvo, pero el nivel del agua seguía creciendo, por lo que Donna y sus dos hijos tuvieron que subirse al techo del automóvil. El conductor de un camión que pasaba por allí logró descolgarse con una cuerda y llegar hasta ellos. Tendió la mano a Jordan, pero su respuesta fue muy clara: “Salve primero a mi hermano”.

Así lo hizo aquel hombre, que logró poner a salvo a Blake, pero la cuerda se rompió cuando intentaba salvar a su madre y a Jordan, que fueron arrastrados aguas abajo. Pudieron aferrarse a un árbol durante unos minutos, pero enseguida fueron absorbidos por la corriente y perecieron.

“No puedo imaginar lo que pensaría mi hijo Jordan para dar su vida y salvar a su hermano, a pesar del miedo que había sentido siempre por el agua. Intento imaginar qué es lo que pasaría por su cabeza en aquellos momentos. Estaba muerto de miedo pero fue valiente y dio su vida por su hermano”, declaró su padre al periódico The Australian.

Esta historia, dramáticamente real, nos permite considerar un tema tan fundamental como es la capacidad de renuncia a uno mismo por amor al otro. Jordan Rice no dudó en pedir que salvaran primero a su hermano, probablemente con plena conciencia de que se jugaba con ello la vida. Su generosidad le permitió superar un estado de miedo en el que sin duda su instinto de conservación le empujaba a salvarse él primero. Su gesto es un claro testimonio de lo que puede ser capaz el hombre, una muestra de que en su interior hay siempre semillas de grandeza, arranques generosos que hacen el mundo más humano y más habitable, más llevaderas las penas que cualquier vida encierra.

Me pregunto, como su padre, por qué Jordan hizo aquello, qué pasaría por su mente en esos momentos. Su reacción sería, supongo, la de su modo de ser habitual. Aquel chico estaría educado en ese sencillo sentido de centrar la vida en los demás, habría aprendido a sacrificarse por ellos, a sentir lo de los demás como propio. Aquella familia, no sabemos si de mucha cultura pero desde luego de enorme sabiduría, quizá de pocas letras pero gigante en los valores que engrandecen la vida de los hombres, ha sido tierra fértil para que surja esa excelencia moral.

Toda persona, desde temprana edad, mantiene siempre la llave de acceso a sus decisiones más personales. Puede dar entrada a los mensajes que pretenden educarle, o bien rechazarlos y dar prioridad al egoísmo que también pugna por ganarse su corazón. Hay toda una serie de pequeñas y continuas decisiones en el alma del niño que van inclinando la balanza en uno u otro sentido, y que marcan sin duda su camino futuro. Hacerles ver que son protagonistas en esa dura y larga batalla interior es quizá uno de los principales deberes que tenemos los adultos cuando pensamos en educar.

Su vida ha sido breve, pero seguro que con más sentido y mejor vivida que muchas otras muy largas y relevantes, puesto que lo importante no es cuánto se vive, sino cómo se vive.

Por Alfonso Aguiló

LA INQUISICIÓN



Un poco largo pero vale la pena.




La Inquisición fue y sigue siendo un tribunal polémico para el gran público. Los historiadores se han ocupado de esta institución de modo científico y sin prejuicios ideológicos, especialmente desde un Congreso internacional celebrado en Cuenca en 1978. Recientemente la Santa Sede ha convocado en Roma a expertos de diversos credos y nacionalidades para clarificar la actuación histórica del Santo Oficio. Sobre este argumento responde para Escritos ARVO, Beatriz Comella, autora del libro La Inquisición española (Rialp, 1988; 3ª edición en noviembre 1999).


¿CUÁNDO Y POR QUÉ NACIÓ EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN?

El primer tribunal inquisitorial para juzgar delitos contra la fe nació en el siglo XIII. Fue fundado por el Papa Honorio III en 1220 a petición del emperador alemán Federico II Hohenstaufen, que reinaba además en el sur de Italia y Sicilia. Parece que el emperador solicitó el tribunal para mejorar su deteriorada imagen ante la Santa Sede (personalmente era amigo de musulmanes y no había cumplido con la promesa de realizar una cruzada a Tierra Santa) y pensó que era un buen modo de congraciarse con el Papa, ya que en aquella época el emperador representaba el máximo poder civil y el Papa, el religioso y, era conveniente que las relaciones entre ambos fueran al menos correctas. El romano pontífice exigió que el primer tribunal constituido en Sicilia estuviera formado por teólogos de las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos) para evitar que se desvirtuara su misión, como de hecho intentó Federico II, al utilizar el tribunal eclesiástico contra sus enemigos.

¿Existía en el siglo XIII alguna razón de justificara la creación de ese tribunal que consideraba la herejía como delito punible?

Conviene aclarar que los primeros teólogos cristianos de la talla de Tertuliano, San Ambrosio de Milán o San Martín de Tours sostuvieron que la religión y la violencia son incompatibles. Eran más partidarios de la doctrina evangélica que recomienda corregir y amonestar a quien dilapida el bien común de la fe. La represión violenta de la herejía es, como ha señalado Martín de la Hoz, un error teológico de gravísimas consecuencias, implicado en la íntima relación que de hecho se trabó entre el poder civil y la Iglesia en la Edad Media. La herejía pasó a ser un delito comparable al de quien atenta contra la vida del rey, es decir, de lesa majestad, castigado con la muerte en hoguera como en el siglo IV, bajo los emperadores Constantino y Teodosio.

A principios del siglo XIII aparecieron dos herejías (albigense y valdense) en el sur de Francia y norte de Italia. Atacaban algunos pilares de la moral cristiana y de la organización social de la época. Inicialmente se intentó que sus seguidores abandonaran la heterodoxia a través de la predicación pacífica encomendada a los recién fundados dominicos; después se procuró su desaparición mediante una violenta cruzada. En esas difíciles circunstancias nace el primer tribunal de la Inquisición.

Es lógico, pues, que la Inquisición resulte una institución polémica.

Desde luego, porque, afortunadamente, hoy sabemos que es injusto aplicar la pena capital por motivos religiosos. Los católicos de fin del siglo XX conocemos la doctrina del Concilio Vaticano II sobre la libertad religiosa, que coincide, en sus planteamientos básicos con la de muchos teólogos cristianos de los cuatro primeros siglos de nuestra era. Por este motivo, el Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica Tertio Milenio Adveniente (10-11-94) ha subrayado la necesidad de revisar algunos pasajes oscuros de la historia de la Iglesia para reconocer ante el mundo los errores de determinados fieles, teniendo en cuenta la unión espiritual que nos vincula con los miembros de la Iglesia de todos los tiempos.

¿Entonces, la «leyenda negra», más que leyenda es una realidad histórica?

Es preciso advertir que la polémica sobre la Inquisición se nutre de otra actitud muy distinta a la ya expuesta; me refiero a la ignorancia histórica, la falta de contextualización de los hechos, el desconocimiento de las mentalidades de épocas pasadas, la escasez de estudios comparativos entre la justicia civil y la inquisitorial... Todo esto contribuye a formar no sólo una polémica justificada sino una injusta leyenda negra en torno a la Inquisición.

¿Qué hay, pues, de verdad sobre la actividad de la Inquisición, concretamente en España?

Se formaron los primeros tribunales en 1242, a partir de un Concilio provincial de Tarragona. Dependían del obispo de la diócesis y, por regla general, su actuación fue moderada. Con la llegada de los Reyes Católicos al poder, el Santo Oficio cambió de modo notable. Isabel y Fernando consideraron que la unidad religiosa debía ser un factor clave en la unidad territorial de sus reinos. La conversión de las minorías hebrea y morisca era la condición para conseguirlo; algunos se bautizaron con convencimiento, otros no y éstos fueron perseguidos por la Inquisición.

En 1478 los Reyes Católicos consiguen del Papa Sixto IV una serie de privilegios en materia religiosa, entre ellos, el nombramiento del Inquisidor General por la monarquía y el control económico del Santo Oficio. Por otra parte, la actitud de los cristianos ante las comunidades judía y morisca en España fue muy variada a lo largo de la Historia. Había judíos asentados en España desde el final del Imperio Romano. Durante la etapa visigoda fueron tolerados y perseguidos en distintas épocas. Algunos reyes castellanos y aragoneses supieron crear condiciones de convivencia pacífica, pero el pueblo llano no miraba con buenos ojos a los hebreos prestamistas (el interés anual legal de los préstamos ascendía al 33%); además se les consideraba, de acuerdo con una actitud muy primaria, culpables de la muerte de Jesucristo. El malestar se transformó a finales del siglo XIV en revueltas y matanzas contra los judíos en el sur y levante español.

Los Reyes Católicos no sentían animadversión personal contra los hebreos (el propio rey Fernando tenía sangre judía por parte de madre) y en su corte se hallaban financieros, consejeros, médicos y artesanos hebreos. Los judíos vivían en barrios especiales (aljamas) y entregaban tributos directamente al rey a cambio de protección. El deseo de unión religiosa y de evitar matanzas populares impulsaron a los Reyes a decretar la expulsión de los judíos españoles (unos 110.000) en marzo de 1492. La alternativa era recibir el bautismo o abandonar los reinos, aunque se preveían consecuencias económicas negativas en los territorios españoles. Sólo unos 10.000 hebreos se adhirieron a la fe cristiana y, entre ellos, bastantes por intereses no religiosos. Entonces surgió el criptojudaísmo, la práctica oculta de la religión de Moisés mientras se mantenía externamente el catolicismo. Contra estos falsos cristianos, como se ha dicho, actuó la Inquisición.

Respecto a los moriscos, unos 350.000 en el siglo XV, la política fue similar. Se intentó de modo más o menos adecuado su conversión tras la toma de Granada, pero al comprobar que su asimilación no era satisfactoria se procedió a la expulsión de los no conversos, tras violentos enfrentamientos, en 1609, bajo el reinado de Felipe III. Durante el siglo XVII aparece con fuerza el fenómeno social de la limpieza de sangre: para acceder a determinados cargos u oficios era necesario ser cristiano viejo, es decir, no tener sangre judía o morisca en los antepasados recientes.

¿Qué delitos juzgaba el Tribunal de la Inquisición y cuáles eran las penas?

Inicialmente el tribunal fue creado para frenar la heterodoxia entre los bautizados: las causas más frecuentes eran las de falsos conversos del judaísmo y mahometismo; pronto se añadió el luteranismo con focos en Sevilla y Valladolid; y el alumbradismo, movimiento pseudo-místico. También se consideraban delitos contra la fe, la blasfemia, en la medida que podía reflejar la heterodoxia, y la brujería, como subproducto de religiosidad. Además, se perseguían delitos de carácter moral como la bigamia. Con el tiempo se introdujo el delito de resistencia al Santo Oficio, que trataba de garantizar el trabajo del tribunal.

La pena de muerte en hoguera se aplicaba a hereje contumaz no arrepentido. El resto de los delitos se pagaban con excomunión, confiscación de bienes, multas, cárcel, oraciones y limosnas penitenciales. Las sentencias eran leídas y ejecutadas en público en los denominados autos de fe, instrumento inquisitorial para el control religioso de la población.

Desde el siglo XIII, la Iglesia admitió el uso de la tortura para conseguir la confesión y arrepentimiento de los reos. No hay que olvidar que el tormento era utilizado también en los tribunales civiles; en el de la Inquisición se le dio otra finalidad: el acusado confeso arrepentido tras la tortura se libraba de la muerte, algo que no ocurría en la justicia civil. Las torturas eran terribles sufrimientos físicos que no llegaban a mutilar o matar al acusado.

Una figura inevitable en la polémica sobre la Inquisición es Torquemada. ¿Es tan fiero el león como lo pintan? ¿Qué hubo en los juicios contra Carranza y Antonio Pérez?

Fray Tomás de Torquemada fue Inquisidor General entre 1485 y 1496. Gozó de la confianza de los Reyes Católicos. Lo cierto es que no existe todavía una biografía definitiva sobre este importante personaje. Desde luego sentía animadversión hacia los judíos e influyó decisivamente en el decreto de expulsión de 1492, sin embargo no era sanguinario, como cierta leyenda injustificada pretende hacernos creer, aunque sí es obvio que presidió el tribunal en años de intensa actividad . No obstante, redactó una serie de normas y leyes para garantizar el buen funcionamientos del tribunal y evitar abusos.

Carranza era arzobispo de Toledo y Primado de España. Fue acusado injustamente de luteranismo y condenado a la pena capital por la inquisición española; por tratarse de un prelado, la causa se inició con el permiso de Roma y fue revisada por el Papa que no vio motivos proporcionados para tal veredicto. Aunque éste no llegó a aplicarse, Felipe II destituyó a Carranza para subrayar la autonomía del tribunal español respecto a la Santa Sede. Antonio Pérez era secretario del rey y fue acusado de asesinato; como consiguió huir de la justicia de Castilla, la Inquisición le imputó de ciertos cargos para poder detenerlo. El reo salió de España y dio a conocer su caso en las cortes de Francia e Inglaterra. Es un claro ejemplo de utilización política del tribunal por parte del rey, que supo airear oportunamente su antiguo secretario. Por otra parte, los casos de Carranza y Pérez ponen de relieve algo característico del Tribunal de la Inquisición: su poder no hacía distinciones a la hora de acusar a prelados, cortesanos , nobles o ministros; fue, en ese sentido, un tribunal democrático con una jurisdicción sólo inferior a la del Papa.

¿Cuál fue la actitud del Santo Oficio español ante la brujería?

En España hubo pocos casos de brujería en comparación al resto de Europa. Fue un fenómeno más destacado entre la población bautizada de los territorios americanos, por el apego a sus ritos y tradiciones seculares. En la Península fueron desgraciadamente famosas las brujas de Zugarramurdi (Navarra) condenadas en 1610. Desde entonces se tuvo en cuenta la acertada observación de un inquisidor, para quien cuanto menos se hablara de ellas, menos casos habría; la Inquisición prefirió considerarlas personas alucinadas o enfermas.

Otra cuestión espinosa que suscita la Inquisición es el número de víctimas ¿es posible saber cuántas fueron?

La Inquisición tuvo una larga vida en España: se instauró en 1242 y no fue abolida formalmente hasta 1834 durante la regencia de María Cristina. Sin embargo, su actuación más intensa se registra entre 1478 y 1700, es decir, durante el gobierno de los Reyes Católicos y los Austrias. En cierto sentido no se puede calcular el número de personas afectadas por la Inquisición: la migración forzosa de millares de judíos y moriscos; la deshonra familiar que comportaba una acusación del tribunal durante varias generaciones; la obsesión colectiva por la limpieza de sangre, lo hacen imposible.

Respecto al número de ajusticiados no hay datos definitivos porque hasta ahora no se han podido estudiar todas las causas conservadas en archivos. Aunque parciales, son más próximos a la realidad los estudios realizados por los profesores Heningsen y Contreras sobre 50.000 causas abiertas entre 1540 y 1700: concluyen que fueron quemadas 1.346 personas, el 1,9% de los juzgados. Es posible, aunque la cifra no sea definitiva, que los ajusticiados a lo largo de la historia del tribunal fueran unos 5.000. Afortunadamente, el cristianismo, a diferencia de las ideologías, tiene siempre una doctrina buena, cierta y definitiva que le permite rectificar los errores prácticos en los que pueden incurrir algunos de sus miembros: el Evangelio



FELICIDAD Y DINERO




En una entrevista a la multimillonaria Barbara Hutton, un periodista se dirigió a ella comenzando con la típica frase hecha: “Aunque sabemos que el dinero no da la felicidad, díganos, por favor...”. La entrevistada no le dejó terminar: “Oiga, joven, ¿pero quien le ha dicho a usted esa tontería?”.

Aunque haya infinidad de dichos populares que sostienen que el dinero no asegura nada, es frecuente ver que luego en la vida práctica son pocos los que se lo creen. La respuesta de aquella mujer, y lo cortado que debió quedarse el entrevistador, son un buen reflejo de ello.

Es evidente que una persona con semejante fortuna recibiría como una catástrofe un empeoramiento de su situación económica. Igual que un mendigo recibiría con gran satisfacción cualquier mejora sustanciosa en su nivel de vida.

¿Influye mucho entonces el dinero en la felicidad? Durante más de diez años, un nutrido equipo de investigadores norteamericanos dirigido por David Myers y Ed Diener ha intentado arrojar alguna nueva luz sobre esta cuestión a través de amplios estudios estadísticos.

Desde el principio se propusieron no fijarse sólo en las sensaciones subjetivas de felicidad que tenían los encuestados, sino también en el juicio que merecían ante los demás. Este enfoque les facilitó una de sus primeras conclusiones: casi todos los que se sentían felices también lo eran a los ojos de sus más íntimos amigos, de sus familiares y de los propios psicólogos que les interrogaban.

Pronto comprobaron también, con cierto asombro, que la impresión personal de felicidad está distribuida de modo bastante homogéneo en casi todas las edades, niveles de ingresos económicos o de titulación académica, y tampoco se ve afectada de modo significativo por la raza o el sexo. Por ejemplo, sólo encontraron una cierta relación entre ingresos económicos y sensación de felicidad en algunos países muy pobres, como la India o Bangladesh; en los demás casos, solía ser incluso ligeramente más frecuente lo contrario.

La investigación concluía señalando una serie de rasgos de carácter que parecen comunes a casi todas las personas que se sienten felices: la persona feliz es cordial y optimista, tiene un elevado control sobre ella misma, posee un profundo sentido ético y goza de una alta autoestima. Aunque es difícil saber en qué medida esos rasgos de carácter contribuyen a la felicidad o son más bien parte de sus efectos, sí podemos concluir con Myers y Diener en destacar la gran importancia que para toda persona tiene su mejora personal.

Aunque la ilusión —legítima— de muchas personas sea que les toque la primitiva, o el sorteo de la ONCE, o el gordo de Navidad —y en España las cantidades que se invierten en esto son enormes—, la realidad es que luego se comprueba que aquellos a quienes les ha tocado la lotería no son, al poco tiempo, más felices que antes. Otro dato ilustrativo es que las encuestas realizadas en países en etapas de gran crecimiento económico tampoco ofrecen las diferencias esperadas en el sentimiento de bienestar subjetivo de la población.

Podría decirse que una vez se tienen resueltas las necesidades básicas, cada uno tiende a adaptarse al nivel económico que tiene, y su felicidad apenas depende del nivel en que está situado. Es verdad que una mejora de nivel económico suele repercutir en el sentimiento de felicidad, pero esa impresión suele durar poco. De manera análoga, un empeoramiento de ese nivel suele producir una cierta infelicidad (en ese caso, además, los efectos suelen ser algo más duraderos), pero con el tiempo suele aceptarse y se acaba llegando a reconocer y disfrutar lo que antes apenas se valoraba.

En general, el dinero no parece colaborar mucho a sentirse feliz de modo estable. Tampoco la fama suele aportar mucho por sí misma (es más, hay que ser muy maduro emocionalmente para saber digerir de forma adecuada el encumbramiento). Tener un gran talento, o muy buena salud, o un gran atractivo físico, tampoco puede considerarse el eje de la felicidad: indudablemente pueden favorecerla, y crear un clima propicio para sentirse feliz, pero no siempre es así, ni mucho menos.

Como escribió Séneca, todos los hombres quieren ser felices, “lo difícil es saber lo que hace feliz la vida”. Hay que acertar en esa búsqueda, pues quien no lo hace se pasa la vida esperando un mañana que nunca llega.

Por Alfonso Aguiló

jueves, febrero 17, 2011

Actualidad: LOS ABOGADOS DE ASIA BIBI CREEN QUE LOGRARÁ EL INDULTO

El Tribunal Superior de Lahore juzga de nuevo a la cristiana condenada por blasfemia en Pakistán

4 Febrero 11 - La Razón




Madrid- Ya ha pasado un año y medio desde que Asia Bibi fuera acusada de blasfemia contra Mahoma y la cristiana pakistaní continúa en una celda de aislamiento en la cárcel de Sheikupura, bajo una firme sentencia de muerte que ni siquiera el presidente del país, Asif Ali Zardari, logró anular. Sin embargo, sus abogados confían en sus posibilidades durante la próxima audiencia del proceso de apelación en el Tribunal Superior de Lahore. «Será muy diferente del anterior, ya que los tribunales de primer grado [de Pakistán] están sometidos a la influencia política y bajo la presión de los fundamentalistas islámicos, cosa que no sucede en las altas esferas del juicio», comentó uno de los letrados a la Agencia Fides. Aunque la fecha de reapertura del proceso aún no se ha concretado, los defensores de la cristiana confían en que comenzará «muy pronto» y que podría alargarse durante más de un año.

Sin embargo, el caso de la condenada a muerte por blasfemia sigue suscitando situaciones incómodas en Pakistán, donde el fiscal Saiful Malook ha tenido que abandonar el proceso contra el asesino de Salman Taaser, el gobernador de Punjab fallecido el pasado enero por los disparos de su propio guardaespaldas. Taaser era el principal apoyo político en la causa para salvar a la cristiana y además abogaba por la derogación de la Ley de Blasfemias.



Hijas de Asia Bibi muestran fotografía de su madre

Aun así, los letrados de Bibi confían en «poder demostrar que los testimonios en los que se centra la acusación no se mantienen en pie y han sido inventados», explican. Además, esperan que la acusada consiga una absolución completa y pueda abandonar la prisión a lo largo de 2011.

De momento, aseguran los letrados, «es mejor no sacarla de la cárcel de Sheikupura», donde la cristiana goza de una seguridad que nadie podrá garantizarle si consigue el indulto.