Este viernes 23, Obama firmó una orden ejecutiva que suspende el bloqueamiento de la entrega de fondos a organizaciones internacionales que se dedican a la planificación familiar y que apoyan o practican el aborto. Como es ya conocido durante la época en que se bloquearon, organizaciones pro aborto de varios países tuvieron que cambiar sus prácticas para continuar recibiendo asistencia de E.U. y otras vieron sus arcas disminuidas. Ahora tendrán todos esos fondos disponibles para realizar sus planes de acción y las prácticas que atentan contra la vida humana, especialmente las abortivas.
A los pocos días su corazón late intensamente y su cabeza, cerebro, piernas y manos están ya esbozados. A los dos meses mide casi tres centímetros desde la cabeza a las posaderas. Con las mismas palabras de Lejeune: “Dentro de una mano cerrada sería invisible... Pero abrid la mano y vedlo casi acabado: manos, pies, cabeza, órganos, cerebro. Todo está en su sitio y sólo tiene que desarrollarse. Miradlo más de cerca: se podría leer incluso en la palma de su mano y echarle la buenaventura. Contempladlo más cerca aún; con un microscopio ordinario, y distinguiréis sus huellas digitales. Está todo lo necesario para hacer su carnet de identidad” (Discurso ante la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Francia).
Es una actividad maravillosa la que realiza el embrión, hora tras hora, minuto tras minuto. No tenemos derecho a interrumpirla, ni menos a apoyar a quienes proporcionan el financiamiento de los que quieren acabar con ella. La vida de aquellos seres humanos, aún en aquella etapa inicial, es sagrada y digna de todo respeto. Aquel embrión es ya un individuo, un ser humano distinto de su madre, con una tarea entre manos y un futuro por delante.
Si se facilitan fondos económicos a quienes tienen todo en sus manos para proporcionarle la muerte, ¿Cómo se podrá después defender la paz, la no-violencia, el diálogo? y ¿Cómo podremos defender la propia vida si no contribuimos a respetar la del más débil? ¿Cómo diremos que defendemos la justicia si no somos voz de quienes no tienen voz?
Por eso, cuando veíamos la imagen del Presidente firmando y dando luz verde a los fondos que van directamente a atentar contra la vida de tantos débiles e inocentes, nos preguntábamos: ¿No será ésta una licencia para matar? ¿Es esto coherente con sus proclamas de justicia y de proteger a los más débiles? ¿Esto es ser no-totalitario? El mayor fanatismo y totalitarismo es disponer de los seres humanos, suprimir de la faz de la tierra a aquellos que o no nos gustan, o nos estorban, o nos son gravosos o no nos son útiles. Pero más en el fondo nos podemos preguntar con el profesor Lejeune: ¿Es moral disponer de los seres humanos? ¿Es político correr el riesgo de una cesión semejante?