domingo, abril 15, 2007

EL FALSO FEMINISMO

Panorama histórico sobre el feminismo:
Surgimiento, causas, consecuencias y situación actual

Por Paloma Reátegui y Mariana Rubio

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El feminismo es un movimiento que nació con el propósito de conseguir la igualdad política, social y económica entre mujeres y hombres. Su aparición no tiene fecha exacta, pero se puede decir que surge a finales del siglo XVIII, época en la cual se empiezan a dar muchos cambios, como por ejemplo el Siglo de las Luces y la Revolución Industrial. Ésta última tiene especial repercusión, porque es a partir de este cambio histórico que las mujeres empiezan a tener participación en lo que son trabajos manuales, como en las fábricas, desempeñando las mismas labores que los hombres, pero con un salario menor. Estos trabajos manuales, sin embargo, no eran realizados por todas las mujeres, sólo por aquellas pertenecientes a la clase baja, pues las de clase media y alta debían quedarse en sus hogares atendiendo a sus esposos.

Podemos ver cómo en un principio el movimiento feminista empezó a luchar por la igualdad entre ambos sexos, especialmente en relación al salario percibido por actividades igualmente desarrolladas. Sin embargo, conforme iban pasando los años, la mujer ha ido buscando mayor participación en el mundo, tanto en la esfera política como económica y continuando con su participación social. Y es en el siglo XX que la lucha en el campo político y económico se hace más fuerte, pues la mujer luchará por el derecho al sufragio universal y por tener mayor oportunidad en el campo laboral.

Con el paso de los años, el feminismo se ha dividido en distintas propuestas y actualmente somos testigos de esas grandes diferencias.
Para poder entender mejor esta diversidad del feminismo veremos brevemente algunos de los grupos más influyentes:

El feminismo radical: este feminismo nace en los años sesenta, relacionado con las ideas marxistas, cuyo fin es reivindicar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, tanto así que postulan que la mujer es completamente igual al hombre, punto equivocado, pues queramos o no somos muy distintos y por lo tanto cumplimos funciones distintas. La familia es dejada en un segundo plano, la maternidad no es importante para la realización, es sólo una función social y el uso de anticonceptivos no naturales es aceptado en defensa del llamado derecho reproductivo de la mujer, según el cual una mujer es libre de decidir cómo y cuándo tener un hijo y si no lo quiere tiene la opción de eliminarlo.


El feminismo liberal: viene de la filosofía liberal, según la cual todos debemos ser iguales y tener las mismas oportunidades. Argumentan que es necesario cambiar aquellas leyes que impiden a las mujeres tener un mismo acceso a la educación, trabajo y política. Es este movimiento el que luchó por el derecho al sufragio.










El neofeminismo: este movimiento feminista es el más reciente y es totalmente distinto a los dos anteriores, pues éste no se cuelga de ninguna ideología ya existente, sólo se basa en la dignidad de la mujer y en los derechos que como tal tiene. Este feminismo sí acepta la formación de una familia como algo connatural a la mujer, su deseo de ser madre (siempre y cuando no sea llamada a llevar una vida totalmente entregada a Dios) y sus ganas de superación profesional, llevando ambas cosas de la mano.

Estos movimientos, han surgido a través de los años, postulando distintas ideas, tratando de beneficiar los diferentes aspectos de la mujer; sin embargo es uno de ellos el que marca la diferencia por la amplitud de sus temas, por su base antropológica de la persona, en especial de la mujer, y su respeto por el punto de equilibrio que separa el hecho de que el hombre y la mujer son radicalmente iguales.

Es a partir de este punto en el que podemos comenzar hablar de un falso feminismo, que es la parte sesgada y extrema de lo que la mayoría de gente concibe como feminismo, el cual quiere demostrar y convencer que hombres y mujeres son iguales en su totalidad. Frente a esta concepción extremista es que aparece el neofeminismo, el cual defiende, como ya se explicó, a la mujer como persona, no la denigra, al contrario quiere ensalzarla y mostrar lo mejor de todas y cada una de las mujeres, especialmente su maternidad.

A continuación pasaremos a explicar las ideas que el falso feminismo defiende y daremos a conocer el por qué de su nombre.

El falso feminismo: posturas y desatinos

En el punto anterior se dio una breve explicación del desarrollo del feminismo, desde su aparición y de los grupos surgidos en base a la defensa de la mujer. Como se desarrolló anteriormente, estos grupos postulan ideas distintas, pero en su mayoría llegan a un punto en común, que es defender la igualdad radical entre hombres y mujeres; siendo la excepción el neofeminismo.

Para poder determinar qué es el falso feminismo, desarrollaremos puntos clave que nos permitirán entender la falsedad de sus posturas extremistas:


1. “Hombre y mujer son exactamente iguales, no tienen diferencia alguna”: según el falso feminismo hombres y mujeres somos idénticos, por lo que podemos desempeñar las mismas tareas y tenemos las mismas condiciones de igualdad profesional, social y económica. Hasta cierto punto, esta idea es cierta, pues Dios creó a la persona humana, hombre y mujer, como iguales, creados a su imagen y semejanza para que se complementen el uno al otro. Sin embargo el desatino llega al momento de decir que cumplimos las mismas funciones, que nuestras condiciones son exactamente iguales, pues hombre y mujer fuimos creados para cumplir distintas funciones en el mundo, no podemos ser totalmente iguales, pues sino no podríamos complementarnos el uno al otro. El hombre fue creado con características determinadas, al igual que la mujer, quien es más dócil, en la mayoría de casos muestra más afectividad y tiene mayor capacidad para ponerse en el lugar de la otra persona. Por otro lado, en esta misma idea, este feminismo alude que si es que existen diferencias entre hombre y mujer, éstas no son naturales, al contrario, estas diferencias han sido creadas por la cultura de cada país y de acuerdo a cada época. Otra vez, error muy grande por lo ya explicado anteriormente.


2. “La maternidad es sólo una función social, ¿por qué sacrificar la vida profesional y el éxito por un hijo?”: de acuerdo al falso feminismo el hecho de ser madre es un impedimento para la mujer de poder realizarse en la vida en general, pero especialmente en su vida profesional; pues alegan que por qué la mujer va a pasar por tanto sufrimiento si el hombre no tiene que hacerlo. Esta idea es completamente falsa, la maternidad es un don grandísimo que se nos ha dado para poder crear una nueva vida y sólo las mujeres lo tenemos; el papel que pueden cumplir los hombres es distinto, pues ellos no tienen esa relación madre-hijo desde el nacimiento. Como nos dice Juan Pablo II: “la maternidad está unida a la estructura personal del ser mujer y a la dimensión personal del don…, constituyendo una parte especial el ser padres en común y al mismo tiempo la más cualificada”[1] con estas palabras lo que hace es confirmar el rol fundamental que tiene la mujer en la maternidad y por lo tanto en la familia, siendo el pilar más fuerte sobre el que se van a sostener todos los miembros.

3. “La familia es algo secundario”: este movimiento muestra a la familia como algo muy ajeno a la mujer, como un sistema más que quiere reprimir a la mujer de su libertad y Christina Riddiough partidaria de un grupo llamado “Católicas por el Derecho a elegir” sostiene lo siguiente:"La familia nos da las primeras lecciones de ideología de clase dominante y también le imparte legitimidad a otras instituciones de la sociedad civil. Nuestras familias son las que nos enseñan primero la religión, a ser buenos ciudadanos… tan completa es la hegemonía de la clase dominante en la familia, que se nos enseña que ésta encarna el orden natural de las cosas. Se basa en particular en una relación entre el hombre y la mujer que reprime la sexualidad, especialmente la sexualidad de la mujer"
[2]. Estas palabras sencillamente tergiversan el sentido de la familia, pues la hace ver como algo impuesto que privará de ciertas cosas a la mujer, como lo es su sexualidad y esto significará que quedará relegada a la casa según esta “feminista”. La familia no se impone, es un derecho que tenemos todos los hombres y mujeres del mundo y este derecho lo reafirma la ONU con la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, en el artículo 16, en el que se determinan los siguientes puntos:
Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.



No sólo la ONU nos habla sobre la familia, desde la creación, la familia fue descrita como la unión entre un solo hombre y una sola mujer, que juntos iban a tener descendencia. La familia sólo se puede conformar a partir de la unión indivisible de un hombre con una mujer y no de otra manera como lo tratan de postular las falsas feministas con su idea de elección de género, punto a seguir.

4. “Cada uno puede decidir su género”: de acuerdo a las ideas del falso feminismo, ya no se habla de sexo al momento de definir si una persona es hombre o mujer, ahora se usa el término género pues se tienen “opciones a elegir” sobre qué es lo que queremos, ser sólo mujer, sólo lesbiana o ambas. Este argumento no es válido, porque sólo han sido creados hombres y mujeres, tal cual, no hay otro sexo. Se nos creó diferentes, porque tenemos el fin de complementarnos, de compartir las distintas características que tenemos, tanto innatas como adquiridas en el tiempo.

5. “Las mujeres tienen derechos reproductivos y sexuales”: al tener la mujer estos derechos, este movimiento defiende todo método anticonceptivo existente, pues la mujer, según estas feministas, puede elegir si tener o no tener un hijo de acuerdo a las circunstancias que se le presenten.


Entre los métodos que aceptan se encuentra la llamada AOE, un método de emergencia, que ellas alegan no es abortivo y sin embargo muchos estudios han comprobado que sí lo es. De esta manera se comprueba que además de aceptar métodos que no se sabe si son seguros para la salud y que van en contra de lo que la Iglesia Católica ha propuesto como aceptable, estas “feministas” están a favor del aborto y lo están con mayor fervor cuando una mujer ha salido embarazada por abuso sexual. El que estas feministas quieran determinar si se quiere o no tener un hijo es un claro reflejo de su idea contra el matrimonio, pues claro uno de los fines del matrimonio es el unitivo, que es el tener hijos y ellas no lo consideran en ningún momento. También se desprende cómo es que este movimiento está en contra de lo que la Iglesia Católica trata de enseñar al mundo y San Josemaría Escrivá en una de sus entrevistas[3] ilustra sobre cómo es que esos métodos anticonceptivos destruyen el amor conyugal, pues esto se puede desencadenar en infelicidad y en daños tanto para los esposos como para los mismos niños. Con respecto al aborto, nadie tiene el derecho de quitarle la vida a nadie, nuestra vida es un regalo y debemos conservarla como tal y si es que otra vida va a nacer debemos respetarla.



Con estos cinco puntos desarrollados, observamos cómo es que el falso feminismo es aquel feminismo que dice “defender a la mujer”, sin embargo lo único que logra hacer es rebajarla, pues le quita ese gran don de la maternidad, la expone a abortos que van contra una nueva vida, la hace ver como un ser superfluo que sólo quiere tener éxito profesional, que quiere ser autosuficiente, desligándose de la relación que la une con el hombre desde que fueron creados.

Mujeres de renombre

El feminismo no surge de un vacío; sino que comienza con una base sólida por la experiencia de las mujeres a lo largo de los siglos, por esto pondremos como ejemplo a dos mujeres: Flora Tristán y Edith Stein; cada una representante de las distintas posturas acerca del significado de la palabra feminismo y su repercusión en el mundo.


Flora Tistán: defensora del llamado falso feminismo.

- Nació en París el 7 de abril en 1803, en plena época napoleónica. Fue hija del coronel Marino Tristán y Moscoso, coronel peruano de la armada española y de la francesa Anne Laisney.

- La muerte de su padre cuando Flora sólo tenía 4 años sume a la familia en la pobreza. El estado francés revolucionario no reconoce a la viuda ni a los hijos negándoles cualquier bien o derecho.

- Sus amargas experiencias avivan en ella un pensamiento y una actitud revolucionaria que la convierte en la precursora del movimiento feminista.

- La etapa que pasa en Perú donde asiste a la guerra civil y ve la gran diferencia entre las distintas clases sociales será significante para el futuro de Flora: se convierte en defensora declarada de los derechos y libertades de la clase obrera y de la mujer.

- El feminismo de Flora Tristán se engarza en la Ilustración, presupone por tanto unas reivindicaciones y un proyecto político que sólo pueden articularse a partir de la idea de que todos los seres humanos nacen libres, iguales y con los mismos derechos, pero toma cuerpo en el periodo inmediatamente posterior a la revolución francesa.

- Imprime a su feminismo un giro de clase que en el futuro daría lugar al feminismo marxista.

- Realiza una lucha por conseguir una sociedad más justa e igualitaria.



Edith Stein: defensora del llamado neofeminismo

- Nació el 12 de octubre de 1891 en Breslau, Alemania. Su padre, Siegfried, murió cuando ella tenía sólo 2 años de edad y su madre, Auguste, se encargó del negocio familiar para sacar adelante a sus 7 hijos.

- Debió luchar contra los prejuicios de la propia familia para poder llevar adelante sus estudios en una época en la que no se consideraba necesario que la mujer tuviese formación intelectual.

- Al llegar a la juventud se declaró atea y comenzó un esfuerzo decidido y constante por encontrar la verdad. Ella misma declara haber estado a favor del feminismo radical.

- Se convirtió en una de las primeras mujeres en la universidad, estudió Filología Germánica, Historia y Psicología; era miembro de la “Asociación prusiana para el sufragio de las mujeres” que consiguió el voto femenino en 1918.

- Insistió en la necesidad de eliminar la discriminación de la mujer en la educación y de superar el intelectualismo masculino agregando a la educación la moral, la formación de las virtudes, de la voluntad, de los sentimientos y afectos.

Los movimientos feministas en el Perú

En nuestro país hay dos grandes grupos feministas: Flora Tristán y Manuela Ramos. Ambos movimientos están en la búsqueda del respeto por la mujer y porque sus derechos sean cumplidos, sin embargo tienen posturas de falso feminismo, como es el luchar porque el aborto sea legal, especialmente en casos de abuso sexual, el mostrar una serie de derechos reproductivos y sexuales que son muy endebles a diversas situaciones, pues ni bien hay un embarazo no planificado se recurren a los métodos que estos derechos aceptan y se deja de pensar en la vida de esa nueva persona.

También, estos movimientos tienen enlaces con movimientos internacionales que están explícitamente a favor de matar a un ser si es que no se ha planificado o no se quiere tener.

Por otro lado, ambas instituciones sin fines de lucro, brindan constante ayuda a mujeres que sufren de todo tipo de violencia, brindan charlas de capacitación, que puedan permitir a mujeres de distintas condiciones el desarrollar una pequeña actividad económica.

Estas dos instituciones, como se puede apreciar tienen los dos lados del feminismo, pues están influenciadas por los desatinos del falso feminismo y al mismo tiempo velan porque la mujer no sea maltratada. Es un poco contradictorio, pues mientras defienden a la mujer por algún abuso, no defienden una vida que se está formando, dejan de pensar en lo que pude llegar a ser esa vida, para sólo evitar un sufrimiento a las mujeres.

Conclusión

En conclusión podemos decir que el falso feminismo es efectivamente una exageración al llamado feminismo ya que radica en puntos claros pero se contradice en el simple hecho de que quiere defender a la mujer para que tenga los mismos derechos pero a la hora de pasar por un lamentable hecho; como es el abuso sexual, juegan con vida ajena y por defender sus derechos comienzan a faltarle el respeto a los demás.

También podemos concluir que las mujeres que apoyan a este movimiento juegan con un punto de equilibrio entre la familia; los hombres y ellas mismas. Creen que ser importantes es optar por considerar la familia como un estorbo para alcanzar sus metas y que el hombre nunca se encarga de ese aspecto y que por lo tanto ellas tampoco deberían hacerlo; creando un desorden jerárquico y corrompiendo sus prioridades. El feminismo en cambio, no es que proponga que las mujeres deben quedarse en casa velando por la educación de sus hijos y la unión de la familia sino que quiere que la mujer haga de su vida un ambiente agradable; si quiere trabajar que lo haga pero que no deje de lado a la familia que a fin de cuentas es lo mas importante.



"La mujer salió de la costilla del hombre; no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior. Sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada...”





Si desean saber un poco más sobre este tema aquí les dejamos bibliografía útil.

- “Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer”, Ediciones Rialp, Lima, 1986.
- HAALAND MATLÁRY, Janne, “El tiempo de las mujeres”, Ediciones Rialp, 1999.
- Juan Pablo II, “Mulieries Dignitatem”, Carta Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la dignidad y la vocación de la mujer, Editorial Salesiana-Ediciones Paulinas.

En la web:
o
www.vidahumana.org
o www.inim.org
o www.flor.org.pe
o
www.manuela.org.pe


[1] Juan Pablo II, “Mulieris Dignitatem” Carta Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la dignidad y al vocación de la mujer, Editorial Salesiana-Ediciones Paulinas, Lima-Perú.
[2] RIDDIOUGH, Christine “Socialismo, Feminismo y Liberación homosexual”
[3]“Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer”, Ediciones Rialp, Lima, 1986.



Paloma Reátegui H.
Mariana Rubio B.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Paloma, te felicito! excelente trabajo.