martes, diciembre 04, 2007

LIBROS: NUEVA PUBLICACIÓN DE LA PRINCESA ALESSANDRA BORGHESE

La princesa Alessandra Borghese «tras las huellas de Ratzinger»Publica en un libro «el lado más humano de Benedicto XVI»




ROMA, lunes, 3 diciembre 2007 (ZENIT.org).-

La princesa italiana Alessandra Borghese, periodista y escritora, tras años alejada de la fe, ha contado su experiencia en varios libros. Ahora regresa a las librerías de España y América con «Tras las huellas de Ratzinger» (Libros Libres), volumen en el que pretende desvelar «el lado más humano de Benedicto XVI».


**************************************************************************************

--¿Decidió escribir el libro porque ya conocía al Papa personalmente?

--Alessandra Borghese: Seguramente conocía a un cardenal, lo admiraba y lo seguía... Encontrar después que se ha convertido en pontífice es una sensación y una experiencia únicas en la vida. Pero lo que más me une a Joseph Ratzinger es la fe.

--En este libro, retorna a las raíces del Papa. ¿Qué aporta esta perspectiva?

--Alessandra Borghese: Para conocer a un Papa o a un jefe de Estado es importante saber lo que piensa, leer sus libros. De Joseph Ratzinger tenemos muchísimos libros. Pero creo que es muy importante descubrir también los lugares donde ha dado sus primeros pasos, ver cuál era su casa, su pueblo. Cómo era la calle que recorría para ir a la escuela, quiénes eran sus amigos o incluso qué comía. Todos estos detalles ayudan a perfilar de forma más completa su personalidad.

--¿Qué cosas fundamentales ha descubierto siguiendo sus huellas?

--Alessandra Borghese: En primer lugar, un país espléndido: la tierra natal de nuestro amado Papa. En segundo lugar, recorriendo los senderos, los caminos y los pasos de Benedicto XVI, también he descubierto las tradiciones y la vieja usanza que impregnaron su vida. Pero sobre todo, he descubierto a un hombre sereno, dulce, amable. Un hombre de fe iluminado por la Gracia.

--¿Cómo es el Papa de cerca, en primera persona?

--Alessandra Borghese: Es un estudioso reservado, muy alemán. Los latinos somos más abiertos, tenemos que estar en la calle. Él, sin embargo, es más casero, prefiere tocar el piano en su residencia de verano. Es una cuestión de actitud. Además, es una persona extremadamente amable y educada, pero también llena de cariño. Te mira a los ojos y te hace sentir importante.

--¿Y cómo es un Papa de pequeño? ¿Un niño como los demás o ya deja traslucir el plan que Dios tiene para él?

--Alessandra Borghese: Joseph Ratzinger nació en un Sábado Santo, en la noche más importante del calendario litúrgico católico. Esto podría ser ya un signo premonitorio. Cuando era un niño de Primera Comunión, vio al cardenal de Munich y le dijo a su hermano mayor: «¡Qué bonito! ¡Quiero ser cardenal cuando sea mayor!». Todas esas anécdotas ayudan a descubrir una personalidad muy libre, muy fuerte y muy transparente.



--¿Y cómo es en relación a Juan Pablo II?

--Alessandra Borghese: Doctrinalmente, es su continuidad. Al igual que él, no está abierto a cambios. Pero, como romana, le aseguro que nunca las audiencias y los ángelus han estado tan llenos de gente.

--También fue en la tierra de Baviera donde regresó a la fe católica...

--Alessandra Borghese: Cierto. Me había convertido en una persona conformista, pensaba que la Iglesia era cosa de ayer y que la libertad estaba fuera de lo religioso. Lo moderno era ir «contracorriente». Ahora he encontrado la fe, que da verdadero sentido a la vida y no quita nada. Soy muy afortunada por haber podido parar y mirarme dentro. Ahora soy una mujer verdaderamente libre.

--Esta experiencia la ha relatado en dos libros anteriores, ya publicados en España. ¿No da un cierto pudor contar algo tan íntimo como la conversión personal a la fe?

--Alessandra Borghese: El Papa nos dice, y también el propio Jesucristo, que sí se puede hablar de la fe. Sí, la fe tiene un factor privado, porque hay una parte en nuestra alma que, como decía Santa Catalina de Siena, «es sólo para nosotros y para el Señor». Pero también tiene una parte pública importante. La fe es pública, hoy más que nunca.

--Cada día más ciertos sectores sociales exigen que la fe se relegue al ámbito de lo privado. ¿Qué opina usted?

--Alessandra Borghese: En muchos lugares existe una agenda política que quiere promover leyes que la Iglesia no puede aceptar. Por eso, la clase política le dice a los cardenales y obispos: «Están haciendo política y la Iglesia no puede hacer política». Pero la Iglesia se ha ocupado siempre del futuro y del presente del hombre. No hace política directamente, pero se ocupa de ella. Si se hacen leyes que van en contra del hombre, la Iglesia, desde su visión ética y moral, claro que tiene que hablar. Esa es la verdadera laicidad.

No hay comentarios.: